Entre 1939 y 1941, Hitler centró todos sus esfuerzos en impedir que Inglaterra consiguiera ayuda de sus aliados, por ello intentó bloquearla en el Atlántico, sin conseguirlo. Inglaterra dominaba la ruta del Mediterráneo, sus puntos más importantes eran Gibraltar, Malta y el Canal de Suez. Dichos puntos fueron los que pretendieron controlar los países del Eje (Alemania, Italia y Francia) para aislar a los ingleses. A través de la operación Fénix, Hitler pretendía además que España atacara Gibraltar. Pero Franco, en la entrevista con éste en Hendaya rechazó el plan.
En febrero de 1941, Pétain afirma que Alemania no podrá derrotar a Inglaterra, pues los recursos de los anglosajones son demasiado importantes para que algo así pueda suceder; añade que la guerra será larga y acabará en un compromiso de paz. No obstante, Franco acuerda con éste la deportación de exiliados republicanos en Francia a los campos de concentración nazis sitos en Alemania o Austria.
En febrero de 1941, Pétain afirma que Alemania no podrá derrotar a Inglaterra, pues los recursos de los anglosajones son demasiado importantes para que algo así pueda suceder; añade que la guerra será larga y acabará en un compromiso de paz. No obstante, Franco acuerda con éste la deportación de exiliados republicanos en Francia a los campos de concentración nazis sitos en Alemania o Austria.