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Cuestión de saltos

Para el remedio inmediato de los males presentes,
hay que partir del mismo estado en que están;
con lo cual, no esta permitido conseguirlo per saltum.
Altamira

En general, llamamos regresión a un retroceso, especialmente referido a un desarrollo, proceso, etc. El concepto de regresión ocupa un lugar importante dentro del psicoanálísis. Temporalmente, supone la vuelta a estadios libidinales, relaciones materiales e identificaciones ya superadas; o una reactivación de formaciones psíquicas más antiguas en cuanto a objeto, fase libidinal y evolución del yo. Formalmente, se refiere a comportamientos de nivel menos complejo y diferenciado a los alcanzados en la personalidad; o se reemplazan modos expresivos y de representaciones actuales por otras anteriores. En sentido topográfico, la regresión se refiere a una marcha atrás de la energía en los sistemas del aparato psíquico.

Así pues, la noción de intemporalidad del inconsciente, incluso el deseo, matiza la noción de regresión, ya que afirma un desfase que bajo otro entorno podría actualizarse. Según la Asociación Psicoanalítica Internacional, existe una regresión que contribuye al proceso, que es integrante, intrínseca e imprescindible de él. Y distinguen dos tipos de regresión: una patológica que trae el paciente a consulta con un carácter eminentemente defensivo; otra útil, operativa o al servicio del yo, y que favorece el tratamiento. En este sentido, la regresión puede aportar al desarrollo mediante expresiones benignas que promuevan relaciones de confianza, llevando a un nuevo comienzo y sirviendo a la comprensión de dificultades que, siendo adecuadas en intensidad, no produzcan reacciones inmanejables de naturaleza erótica o agresiva. De conformidad con la Escuela de Frankfurt, se denomina regresión útil al movimiento táctico que va hacia atrás para volver a dar un salto hacia delante.