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Precios del petróleo

Los precios del crudo afectan de forma variada a la economía de Puerto Rico. Un aumento en los mismos tiene efectos tanto en la actividad económica como en su estructura. Mientras que su disminución ha de entenderse en un contexto más bien internacional.

En el año fiscal 2014, estos precios promediaron $101.32, lo cual representó un incremento de 9.9 por ciento respecto al año fiscal 2013. Desde mediados del año natural 2014 (el cual representa el primer semestre del año fiscal 2015) se comenzó a registrar una reducción en los precios del petróleo, alcanzando su punto más bajo del año en el mes de diciembre, cuando el precio promedio llegó a $59.29. Según la Energy Information Administration (EIA, por sus siglas en inglés), el precio promedio del barril alcanzará un precio promedio de $52.48 para el año 2015 y de $70.00 en el año 2016. En relación al período fiscal de Puerto Rico, se espera que estos precios alcancen un promedio de $66.80 en el año fiscal 2015 y $62.92 para el año fiscal 2016. Ambas cifras representarían reducciones de 34.1 y 5.8 por ciento, respectivamente (JP, 2015).


El crecimiento económico registrado en la economía de los Estados Unidos en el año 2014 ha ido a la par con el fortalecimiento de su mercado laboral observado en el último cuatrienio. Luego del año 2013, donde particularmente los problemas relacionados a la política fiscal amenazaron con detener la expansión económica, se observó que el 2014 fue relativamente estable. Los factores más sobresalientes acontecidos en el último semestre fueron la marcada reducción en el precio del petróleo y el fortalecimiento del dólar frente a otras divisas (Ibídem).

En términos generales, es importante destacar el efecto de la aprobación de medidas fiscales, las cuales impactan a partir del último trimestre del año fiscal 2015. Como parte de la Ley de Política Pública que regirá el Nuevo Sistema Contributivo de Puerto Rico, se aprobó la Ley Núm. 1 de 2015. Esta consiste de un aumento al arbitrio sobre el petróleo y sus derivados para atender la deuda de la Autoridad de Carreteras y Transportación con el Banco Gubernamental de Fomento. La misma entró en vigor el 15 de marzo de 2015 (Ibídem).

Shock petrolero

Los precios del crudo han reflejado un marcado descenso desde junio del año 2014, lo que implica un shock –positivo– petrolero. En dicho mes el precio de crudo rondaba los $100 por barril, mientras que las cotizaciones recientes (diciembre de 2015) lo ubican en menos de $45 por barril. Las proyecciones de hace un año de la EIA, estimaban que el West Texas Intermediate se ubicará en un promedio de $62.75 para el 2015 pero la más reciente es $49.88. Para el 2016, la proyección anual es $51.31 y para el Brendt, $56.24. Esta reducción es el resultado de una oferta mayor que la demanda. Analistas estiman que el mundo tiene un exceso de oferta de 700 mil barriles por día. Este exceso es resultado (a) del llamado fraking (fracturación hidráulica) en Estados Unidos; (b) el aumento en la producción de Canadá, tanto en Alberta como Saskatchewan; y (c) la estrategia de Arabia Saudita de derrumbe del precio dado su costo marginal. En este sentido, si el precio del crudo bajara en $30.00, el efecto total en la economía local sería de +1.76% al crecimiento en el Producto bruto real (Alameda, 2015). 

Por otro lado, los resultados del estudio de Toledo (2011), sugieren que los aumentos en el precio del petróleo afectan la actividad económica, pero no así sus reducciones. Una explicación es que los aumentos en el precio del petróleo, que han sucedido en el pasado, han causado la eliminación del mercado de empresas poco eficientes en sectores intensivos en el uso de este insumo y aumentado la producción en los sectores menos afectados por este tipo de shock. Así pues, estos cambios en la composición industrial de la economía de la isla pudieran ser muy difíciles de revertir, ya que existen costos hundidos. Por lo que reducciones posteriores en el costo del petróleo no pudieran retornar la economía al estado en que estaba antes de la perturbación.

Gasolina

El presidente de la Comisión de Asuntos del Consumidor y Creación de Empleos del Senado de Puerto Rico, Luis Daniel Rivera, anunció que se investigará la correlación entre la baja de los precios internacionales del petróleo y el que presentan las estaciones de gasolina de la isla caribeña (EFE, 2016a). Luego, el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames, advirtió que próximamente podría congelar el margen de ganancia de los mayoristas de gasolina, si continúa observando discrepancias entre el descenso en el precio del barril de petróleo y lo que pagan los consumidores en las gasolineras (Banuchi, 2016a). Fueron los propios detallistas (vendedores finales) de gasolina quienes informaron en vistas públicas que los mayoristas les bajaron el precio de la gasolina en ocho (8) centavos tan pronto se anunció la celebración de las mismas (EFE, 2016b).

Según Domínguez (citado en Banuchi, 2016b), es el mercado el que determina los precios internacionales de la gasolina, y en esa dinámica intervienen factores como los costos de adquisición, el nivel de inversión, los costos operacionales, la competencia, y la oferta y la demanda. Al igual que los demás mayoristas, resaltó también el impacto que tienen los arbitrios que paga la gasolina, particularmente el impuesto sobre el barril de petróleo legislado por esta administración, que ha representado un alza de 9.75 centavos el litro. A pesar de las constantes bajas en los precios del petróleo que se registraron los pasados meses en los mercados internacionales, los precios de los productos de petróleo para Puerto Rico son muy competitivos en comparación con los de otros mercados a nivel internacional teniendo en consideración su estructura de impuestos y costos operacionales.