Los celtas, que vivieron hace dos mil años, venían de naciones que hoy se conocen como Irlanda, Inglaterra y la Bretaña francesa. En los siglos previos a la conquista romana, la mayoría de la península Ibérica estuvo habitada también por pueblos celtas, en lo que hoy se conoce como Portugal, Galicia y parte de Asturias. Las viviendas de los celtas se llaman castros. No obstante, para no salirme del tema, los celtas celebraban su año nuevo el primero de noviembre. Los celtas creían que en la noche anterior al año nuevo, el límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos se volvía algo borroso.
Actualmente, los disfraces pueden permitir a las personas conectarse con las cosas que les asustan. La sexualidad, la muerte y los miedos a lo sobrenatural son parte de la experiencia humana. Aunque a menudo los seres humanos puedan sentirse estigmatizados por sus pensamientos asociados con estos temas, es posible que una de las razones por las que les siga gustando Halloween es que permite a las personas aceptar lo que les da miedo. Por eso se eligen disfraces que puedan reflejar algo sobre el tipo de personas que son o pretendan ser: atrevidas, sexys, divertidas o inteligentes. Justo pudieras pensar dos veces sobre tus decisiones y creencias este Halloween, no sea que el truco esté en ti.
DISFRUTEMOS DEL VIVO MONTAJE, EVITANDO EL DESASOSIEGO
Y CELEBRAREMOS POR TODO LO ALTO EL FIN DE LA RECESIÓN.